
Espumilla cuencana: tradición, sabor y un secreto para mejorarla
La espumilla es un postre tradicional ecuatoriano, conocido por su textura ligera y su dulce sabor a guayaba. En Cuenca, este manjar es un ícono de las calles y festividades, con una historia que se remonta a los años 80, cuando una señora de Chimborazo, tras trabajar en Quito, lo llevó a la ciudad, conquistando a los cuencanos con su sencillez y sabor único.
Además de ser un placer para el paladar, la espumilla es fácil de preparar, y con un ingrediente especial como el CMC (carboximetilcelulosa), puede convertirse en un postre aún más delicioso y duradero.
Cómo preparar espumilla cuencana tradicional
Ingredientes básicos
• 4 guayabas maduras
• 3 claras de huevo
• 1 taza de azúcar
• Opcional: jugo de limón para realzar el sabor
• Opcional: Colorante vegetal
Preparación paso a paso
1. Cocina la guayaba: Cocina las guayabas por unos minutos en agua hirviendo hasta que estén suaves. Retira las semillas y extrae la pulpa.
2. Bate las claras: En un bol limpio, bate las claras de huevo a punto de nieve con una batidora eléctrica.
3. Agrega la pulpa y el azúcar: Incorpora poco a poco la pulpa de guayaba y el azúcar mientras sigues batiendo hasta que la mezcla tenga una textura firme y esponjosa.
4. El toque especial: Para mejorar el volumen y la estabilidad de la espumilla, agrega una pequeña cantidad de CMC, previamente hidratado en agua tibia. Este paso es opcional, pero marca una gran diferencia.
El secreto detrás de la perfección: el CMC
El CMC (carboximetilcelulosa) es un ingrediente muy versátil utilizado en la industria alimentaria como estabilizante y espesante. Aunque no forma parte de la receta tradicional, su inclusión potencia las características de la espumilla, llevándola a otro nivel.
Beneficios del CMC para la espumilla y otros postres
1. Textura mejorada: Hace que el merengue sea más firme y suave.
2. Mayor volumen: Aumenta el rendimiento, logrando una espumilla más generosa.
3. Estabilidad prolongada: Evita que la espumilla se desinfle rápidamente, incluso después de horas.
4. Versatilidad: También mejora la consistencia en helados, mousses, gelatinas y glaseados.
Consejos para usar el CMC en tus recetas
• Hidratación previa: Mezcla el CMC en agua tibia antes de incorporarlo a tu receta. Esto asegura que se distribuya uniformemente.
• Usa poca cantidad: Solo necesitas 1-2 gramos por cada litro de mezcla para notar la diferencia.
• Almacenamiento: Guarda el CMC en un lugar seco y fresco, ya que es sensible a la humedad.
Conclusión
La espumilla cuencana es más que un postre: es una tradición que evoca la historia y el sabor de Ecuador. Con la ayuda del CMC, puedes mejorar su textura, volumen y durabilidad, haciendo de esta receta un éxito seguro en cualquier ocasión.
Si aún no lo has probado, ¡atrévete a incluir este ingrediente en tus recetas y descubre cómo transformar tus preparaciones! La espumilla nunca volverá a ser la misma.
¿Tienes algún secreto o variación para preparar este delicioso postre? ¡Compártelo en los comentarios!
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